Cuando
comenzó la guerra en Irak, Södertälje - municipio al sur de Estocolmo, recibió
alrededor de 3000 refugiados de éste país. Fue una de las comunas que recibió
la mayor cantidad de refugiados en el mundo, hasta mas que el total de todo
EE.UU. en el mismo periodo. El consejero
municipal recibió gran atención y además viajó a EE.UU. para participar en la
convención del partido demócrata para hablar sobre la situación de los
refugiados. Todo el tiempo con la sensación de que él y Södertälje se habían
metido en un rollo.
En mi
cabeza pensé: ¿Rollo, carga, problema? ¡Que cómo no ven los enormes recursos
que pueden significar 3000 personas! Luego de haberlo pensado más detenidamente
se me ocurre que los conocimientos adquiridos de estas personas coincide con
una demanda de mercado que no está siendo saciado en este momento.
Todos
los iraquíes hablan árabe. Y Suecia no exporta nada al medio oriente, u otros
países árabes. Los países y sectores con árabe como idioma principal junta a un
grupo de 400 millones de personas. Qué menudo mercado para aprovechar para las
empresas suecas! En mi fantasía utilizaba el tiempo como concejal para
encontrar a un empresario oriundo de Södertälje que sepa hablar el árabe, para
comenzar una empresa municipal con la idea de negocio de ofrecer ventas de exportaciones
para compañías grandes. La empresa les contrataba, los capacitaba rápidamente a
vendedores y encontraba unos cientos de empresas suecas.
Utilicé
a mi nuevo recurso de una manera que fortaleció la economía de mi municipio,
creé un nuevo comercio de exportación en Suecia, fortalecí la posición como
país de exportación y le di un empleo nuevo a la mayoría de las familias recién
llegadas – con el atractivo sueldo propio, que además, puso en marcha una nueva
carrera y el bienestar que trae consigo darle al municipio un ingreso de
dineros de impuestos en vez de numerosos costos en contribuciones del estado.